No escogí ser así.
Por Noviembre
Quiero ir directo al grano, o por lo menos dejar clara la idea desde el comienzo. Cuando de buscar dolientes se trata, en este país ustedes los editorialistas y bloggers resultan ser los más dispuestos. Y lo digo por esa molesta actitud de algunos, de muchos debería decir, que pretenden defender a los que no tienen voz ni opinión. De cuándo acá, necesito defensores de mi forma de vida, de cuándo acá necesito que me defiendan de todos aquellos que me disfrazan de navidad desde mi primera semana, justo después del día de las brujas. A todos esos paladines de la justicia, les tengo noticias: eso es problema mío y nadie tiene por qué meterse.
Quizá ustedes lo hagan con una muy buena intención y la mejor voluntad. La verdad, me importa un soberano pepino. Allá ustedes que quieren perder los minutos de su vida tratando de defender algo que no les incumbe, y en lo cual, sus sucias narices resultan ser más que inoportunas. Si me ponen guirnaldas en mi trasero es algo que, desafortunadamente para ustedes, no va más allá de los limites de mi culo. Hay muchos que sobran, y entre esos probablemente está usted, quien sin tener nada mejor que hacer prefiere ocupar los miserables segundos de su existencia tratando de defender a aquellos que no lo necesitamos.
Yo no tengo la culpa de estar precisamente atrás de la guaricha esa que es Diciembre, no escogí ser así, y no puedo hacer nada para solucionarlo, pero eso tampoco quiere decir que necesite de su ayuda. Ustedes en lo suyo, y yo en lo mío, así de fácil. Y no me gusta dar nombres, me parece una indelicadeza terrible, pero al que sí le toca feo es a Enero, primero tiene que aguantarse sus fétidas resacas de fin de año, luego tiene que andar sumido en la más grande de las pobrezas, y para colmo de males, tiene que presenciar como sus fofas y blandas carnes hacen desfile en balnearios y cochinas playas de sus pueblos. Me perdonan, pero sí alguien necesita de dolientes acá, ese tiene que ser Enero.
Yo no necesito de eso, o es que acaso yo me pongo a criticar los templates de sus blogs o lo que ustedes escriben en sus mugrientas bitácoras. Acaso yo me siento a verlos pasar en la mañanas y a emitir todo tipo de comentarios acerca de sus sudorosas ropas y malolientes zapatos. Mi vida ya es lo suficientemente aburrida y sin sentido como para necesitar de ustedes. No les parece acaso, que ya es suficiente desgracia con que Guns N' Roses me hubiera dedicado una canción, gracias al creador existe Tom Waits, quien tuvo a bien hacer una de las mejores canciones en mi nombre.
Pero les decía entonces, que no quiero más dolientes, yo veré si me dejo poner cintas navideñas alrededor de la jeta, y permito que canten villancicos en mi nuca. Eso es un asunto exclusivamente mío. Harta depresión me trae el verme obligado a celebrar el reinado de Cartagena, el día de acción de gracias, y el cumpleaños de Gina Parody. Entonces, dedíquense a hacer sus cosas, partida de desocupados, y a mi por favor, me dejan en paz. Yo veré lo que hago con mi asquerosa vida.
Quizá ustedes lo hagan con una muy buena intención y la mejor voluntad. La verdad, me importa un soberano pepino. Allá ustedes que quieren perder los minutos de su vida tratando de defender algo que no les incumbe, y en lo cual, sus sucias narices resultan ser más que inoportunas. Si me ponen guirnaldas en mi trasero es algo que, desafortunadamente para ustedes, no va más allá de los limites de mi culo. Hay muchos que sobran, y entre esos probablemente está usted, quien sin tener nada mejor que hacer prefiere ocupar los miserables segundos de su existencia tratando de defender a aquellos que no lo necesitamos.
Yo no tengo la culpa de estar precisamente atrás de la guaricha esa que es Diciembre, no escogí ser así, y no puedo hacer nada para solucionarlo, pero eso tampoco quiere decir que necesite de su ayuda. Ustedes en lo suyo, y yo en lo mío, así de fácil. Y no me gusta dar nombres, me parece una indelicadeza terrible, pero al que sí le toca feo es a Enero, primero tiene que aguantarse sus fétidas resacas de fin de año, luego tiene que andar sumido en la más grande de las pobrezas, y para colmo de males, tiene que presenciar como sus fofas y blandas carnes hacen desfile en balnearios y cochinas playas de sus pueblos. Me perdonan, pero sí alguien necesita de dolientes acá, ese tiene que ser Enero.
Yo no necesito de eso, o es que acaso yo me pongo a criticar los templates de sus blogs o lo que ustedes escriben en sus mugrientas bitácoras. Acaso yo me siento a verlos pasar en la mañanas y a emitir todo tipo de comentarios acerca de sus sudorosas ropas y malolientes zapatos. Mi vida ya es lo suficientemente aburrida y sin sentido como para necesitar de ustedes. No les parece acaso, que ya es suficiente desgracia con que Guns N' Roses me hubiera dedicado una canción, gracias al creador existe Tom Waits, quien tuvo a bien hacer una de las mejores canciones en mi nombre.
Pero les decía entonces, que no quiero más dolientes, yo veré si me dejo poner cintas navideñas alrededor de la jeta, y permito que canten villancicos en mi nuca. Eso es un asunto exclusivamente mío. Harta depresión me trae el verme obligado a celebrar el reinado de Cartagena, el día de acción de gracias, y el cumpleaños de Gina Parody. Entonces, dedíquense a hacer sus cosas, partida de desocupados, y a mi por favor, me dejan en paz. Yo veré lo que hago con mi asquerosa vida.
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